Aunque el color rosado es el tono que todos quisiéramos para nuestras lenguas, en ocasiones se presentan ciertas circunstancias que resultan desconcertantes y que podrían suponer un serio problema para nuestra salud. Este es el caso de los puntos rojos en la lengua, o de una afección aún más peculiar si cabe: la lengua blanca.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.