La periimplantitis es un problema de salud serio al que conviene dar la importancia que requiere. Si se ataja a tiempo es posible ponerle solución de forma exitosa, pero si se va dejando y se acude a la clínica dental demasiado tarde, puede convertirse en una afección traumática de difícil solución.
Por eso hoy venimos a contarte todo lo que necesitas saber sobre la periimplantitis, qué es y cómo tratarla.
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¿Qué es periimplantitis?
Al igual que ocurre con el resto de las palabras que terminan en -itis, lo primero que hay que decir al hablar de qué es la periimplantitis es que se trata de una inflamación. En este caso, se llama periimplantitis a la inflamación de los tejidos que se encuentran en torno a un implante dental.
Por lo general, este problema de salud viene acompañado de una pérdida de parte del tejido óseo en el que se había incorporado el implante. Aunque hay quien las confunde, la diferencia entre mucositis y periimplantitis radica en que la mucositis únicamente afecta a los tejidos blandos, mientras que la periiimplantitis afecta también al hueso y es una consecuencia de no haber tratado la mucositis a tiempo.
Síntomas de la periimplantitis
Los principales síntomas de la periimplantitis dental que deben hacerte estar alerta tras ponerte un implante son los sangrados, la inflamación y el enrojecimiento de los tejidos que rodean al implante. De hecho, sentir dolor en dicha zona es algo habitual, así como que el implante, que debería estar bien asentado en su sitio, ofrezca nula resistencia al movimiento. Es decir: sí, que se mueva un implante también puede ser un síntoma de periimplantitis.
Tal y como hemos mencionado unas líneas más arriba, la gravedad de la periimplantitis y su dolor radica en que se trata en el paso posterior a la mucositis, lo que quiere decir que además de los tejidos blandos, también se ven afectados los tejidos óseos. Por eso hay que atajar el problema cuanto antes, en las fases de la periimplantitis más tempranas.
¿Qué puede causar la periimplantitis?
Al igual que ocurre con multitud de otras afecciones de salud bucodental, factores de riesgo como el tabaquismo pueden propiciar la aparición de la periimplantitis. Sin embargo, existen dos causas principales de que alguien sufra periimplantitis, y son las siguientes:
Malas rutinas de higiene bucodental
Mantener unas buenas rutinas de higiene bucodental es indispensable para que un implante dental genere el menor número de preocupaciones que sea posible. Es por ello que, una vez colocado el implante, conviene extremar las medidas de higiene incluso más que antes para que la placa no se acumule sobre la pieza.
Sobrecarga oclusal
Una mala colocación del implante puede hacer que la presión al masticar se ejerza sobre zonas sensibles que no están diseñadas para soportar dicho estrés. Por eso es importantísimo confiar únicamente en profesionales de confianza a la hora de ponerse un implante dental.
Tratamiento de la periimplantitis
Por fortuna, a día de hoy no siempre es necesario retirar el implante dental tras la aparición de la periimplantitis. Las técnicas modernas y el instrumental apropiado permiten tratar este mal gingival de forma independiente, utilizando incluso un tratamiento no quirúrgico de la periimplantitis para eliminar la inflamación y restaurar los tejidos implicados sin poner en riesgo la restauración aplicada en el pasado.
El tratamiento a aplicar en caso de sufrir periimplantitis, al igual que ocurre con la colocación de una corona dental, es diferente en cada caso, ya que depende tanto de la persona que la sufre como del grado de periimplantitis que esta presente.
- Los casos leves de periimplantitis pueden solucionarse eliminando las bacterias que hayan proliferado en la zona, así como la placa que pueda haberse ubicado sobre el propio implante.
- En el caso de que la periimplantitis sea más grave, es posible reemplazar el tejido dañado, incluso si se trata de tejido óseo.
Por esto es tan importante acudir cuanto antes a tu clínica dental de confianza al notar los primeros síntomas, ya que cuanto antes se intervenga menor será el daño producido.
Consecuencias de tratamiento de la periimplantitis
La principal de las consecuencias de la periimplantitis es la posible pérdida del implante dental que la ha originado, así como la afectación en los tejidos tanto blandos como óseos, que si no son tratados a tiempo pueden desembocar en dolor y problemas de salud más serios.
A pesar de que la mayoría de los casos de periimplantitis tienen una solución satisfactoria, no deja de ser un problema de salud bucodental grave que puede acabar por completo con el soporte óseo de la zona.
En cuanto al precio de la periimplantitis, dependerá del grado de afectación del paciente y de lo que este haya tardado en acudir a la clínica.
