Todos los dientes tienen su importancia en la boca, pero solo unos se encargan del trabajo más duro: los dientes molares. Por eso conviene saber cuáles son, qué labor desempeñan y por qué es importante cuidarlos, precisamente lo que venimos a contarte en el artículo de hoy.
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¿Qué son los dientes molares?
A pesar de que llamarlos dientes molares puede generar algo de confusión, estas piezas dentales son mucho más conocidas de lo que aparentan, pues se las conoce mucho mejor como ‘muelas’. Se trata de los dientes más fuertes y de mayor tamaño de la mandíbula, lo que hace que también sean los que tienen mayor superficie de mordida y, por tanto, también mayor resistencia, lo que por otro lado no hace que necesiten menores cuidados, sino más bien todo lo contrario.
¿Cuáles son los dientes molares? Son los que se encuentran en la parte posterior de cada mandíbula. ¿Y cuántos dientes molares tenemos? Se pueden llegar a tener hasta seis en cada una de ellas, tres a cada lado. Dependiendo de su posición, de más adelante a más atrás, hablamos de primeros molares, segundos molares y, de haber salido alguna, de terceros molares, más conocidos como muelas del juicio.
Importancia de los dientes molares
Los dientes molares son los encargados de ‘moler’ los alimentos, de ahí su nombre. Machacan, mastican y trituran, lo que facilita el proceso de deglución (el acto de comer), favoreciendo la ingesta de alimento y haciendo mucho más llevadero el proceso de digestión.
Diferencia de dientes molares y premolares
Los dientes molares y los premolares se diferencian por su posición en la boca, pero también por ciertas características de los dientes molares que no comparten con sus vecinos en la cavidad bucal.
- Los dientes molares están situados en la parte posterior de la mandíbula, mientras que los dientes premolares están justo antes, entre los dientes caninos (los colmillos) y los molares.
- Los premolares tienen únicamente dos cúspides, mientras que los molares disponen de cuatro.
- El tamaño de molares y premolares también es diferente, siendo los primeros mucho mayores que los segundos.
- Dicho tamaño también se refleja en los huecos en los que se acumulan las bacterias, que son mayores en los dientes molares.
- Los dientes premolares tienen una raíz o dos, mientras que los molares pueden tener dos, pero suelen tener tres.
- Es imposible encontrar dientes molares en bebés, aunque sí los tienen conforme van creciendo. Sin embargo, entre los dientes de leche no hay premolares, que surgen cuando los dientes molares infantiles se mudan.
Función de los dientes molares
Tal y como hemos adelantado un poco más arriba, la función de los dientes molares es masticar, machacar y triturar. A día de hoy las muelas del juicio no cumplen esta función, siendo más una molestia que otra cosa, pero en su momento, a nuestros antepasados, sí que ayudaron a masticar ciertos alimentos mucho más complicados de gestionar, como por ejemplo las raíces.
Es por esto que las personas que se ven obligadas a optar por la extracción de dientes molares sin sustituirlos ven limitada su libertad a la hora de consumir ciertos alimentos.
Características de los dientes molares
Hemos hablado de las diferencias entre dientes molares y premolares, pero centrémonos en los primeros, ¿cuáles son sus principales características?
- Los dientes molares son los más fuertes y grandes de la boca.
- Tienen entre dos y tres raíces, por lo que también son los mejor asentados sobre la mandíbula, los más difíciles de extraer.
- Las personas adultas pueden tener entre ocho y doce molares en función de si desarrollan muelas del juicio y cuántas.
- Frente a la función de los dientes más exteriores, que es la de cortar y desgarrar, la función de los dientes molares es la de masticar los alimentos para facilitar su digestión.
¿Se deben extraer los dientes molares?
La extracción de los dientes molares, al igual que ocurre con cualquier otra pieza dental, no es deseable, pero puede ser la única solución a algunos problemas de salud bucodental.
De este modo, la extracción de los dientes molares es aconsejable en caso de la aparición de caries profundas que afecten al nervio dental, en caso de dolor extremo o si aparecen quistes dentales o infecciones que provoquen la necesidad de aplicar esta radical solución.
Eso sí, en caso de extracción de dientes molares, lo mejor es pensar en sustituirlos con una prótesis que garantice que se pueda seguir comiendo con normalidad y que evite además el desarrollo de problemas futuros.