Mantener una correcta limpieza de dientes en casa es fundamental para nuestra salud bucodental. Descubre los beneficios de tener una boca limpia y cuál es la manera correcta de lograr una boca sana.
Ventajas de una buena higiene bucodental
Cepillarse los dientes de forma adecuada puede aportar muchos beneficios a nuestra salud bucodental. Hacerlo después de cada comida durante dos o tres minutos por sesión nos permitirá lucir unos dientes fuertes y sanos.
- Elimina la placa bacteriana
La acumulación de bacterias puede dar lugar a caries y otras enfermedades bucodentales. Eliminar los restos de alimentos después de cada comida es imprescindible para evitar este problema.
- Elimina el sarro
Si se acumula placa bacteriana en los dientes puede provocar la aparición de sarro. Esto, al endurecerse, puede dar lugar a inflamación e irritación de las encías y dará un aspecto poco higiénico y antiestético a nuestros dientes.
- Previene las caries
Lavarse los dientes ayuda a eliminar todos esos agentes que pueden dar lugar a la destrucción de los tejidos de los dientes.
- Evita la halitosis
El mal aliento puede llegar a ser un problema crónico cuando no se lleva un correcto cepillado diario.
- Refuerza los dientes
Una limpieza habitual -y también profesional de forma periódica- ayuda a reforzar el esmalte y a proteger los dientes.
- Elimina las manchas
La correcta limpieza de la boca previene las manchas y devuelve la blancura a tu sonrisa, ya que hay alimentos que pueden oscurecer nuestros dientes.
En definitiva, una buena higiene bucodental ayuda a mantener unos dientes fuertes y sanos, además de estéticamente más bonitos.
Consejos para una buena higiene bucodental
Tener una boca sana es indispensable para prevenir también otro tipo de enfermedades, es decir, es una garantía para cuidar una buena salud en general. Por eso es importante llevar una buena higiene bucodental. ¿Cómo hacerlo correctamente?
- Cepillar los dientes al menos dos veces al día
Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida pero, en su defecto, es importante hacerlo al menos dos veces diarias durante un mínimo de dos o tres minutos.
- Realizar un cepillado correcto
Hay que cepillar los dientes de forma correcta para eliminar los restos de comida y usar hilo dental después para que no quede nada entre los dientes, donde no puede llegar el cepillo. La forma en la que nos cepillamos es decisiva en la eliminación de bacterias.
- Usar enjuague bucal
El colutorio es un producto que puede completar tu higiene bucal diaria. Hazlo antes del cepillado para eliminar bacterias y que no se acumulen después en tu cepillo de dientes.
- Elige un buen dentífrico
La pasta de dientes que utilices es importante para lograr el objetivo que persigues con el cepillado: blanqueamiento, evitar caries, para dientes sensibles, etc.
- Limpia la lengua y las encías
No te olvides que en tu boca no sólo hay dientes y que en la lengua y las encías también se pueden acumular bacterias.
- Cambia de cepillo con frecuencia
Se recomienda cambiar de cepillo de dientes cada dos o tres meses o cuando se desgasten sus filamentos.
- Visita a tu dentista
Las consultas periódicas con el dentista son muy importantes para controlar que nuestra higiene bucodental es la adecuada y que tenemos una boca sana. Lo recomendable es realizar una visita al menos una vez al año.
Si seguimos todas estas recomendaciones, conseguiremos mantener una boca sana y limpia.